A veces insistimos en crecer donde el terreno es árido y el agua solo llega a ratos. Nos quedamos esperando migajas de afecto, reconocimiento o tiempo, como si eso bastara para florecer.

Pero no. La verdad es que nunca se florece con alguien que te riega solo por temporadas.

💔 El costo de quedarse donde no te valoran

Quedarte en un lugar, o al lado de alguien, donde no te valoran, es condenarte a una rutina de tristeza, frustración y, con el tiempo, resentimiento.

Te marchitas poco a poco esperando que cambie algo que, en el fondo, ya sabes que no va a cambiar.

Las emociones se desordenan, la autoestima se tambalea y tu bienestar comienza a depender de gestos intermitentes que nunca llegan a ser suficientes.

🪻 El amor propio también se riega

No permitas que te quieran "a veces" o te valoren "a medias". Comienza amándote y valorándote tú.

Porque quien se ama, se cuida… y quien se cuida, aprende a irse cuando lo que recibe no es suficiente.

Alejarte de quienes solo te “riegan por temporadas” no es egoísmo, es autocompasión. Es un acto de respeto propio y de esperanza en encontrar espacios y personas donde sí florezcas.

🌱 Cultiva relaciones que te nutran todo el año

Busca conexiones que te hagan bien de forma constante. Que te acompañen no solo en tus primaveras, sino también en tus inviernos. Rodéate de quienes te rieguen con amor, atención, presencia y coherencia. Solo así brotarás con fuerza.

📌 Gracias por leer PsicoLente en mano.

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